Constantemente ocurre, que la vida sexual matrimonial es cuestionada por muchos que creen que no es funcional, debido a que el placer llega a desaparecer en un tiempo más inmediato y con él el disfrute. Es por eso que, es muy asociada con la monotonía y con la falta de creatividad causada por la costumbre. Aunque esta forma de pensar no se debe tomar como una verdad absoluta, es cierto que muchas parejas pasan por este tipo de crisis. Algunas sienten que siguen estando enamoradas pero el apetito físico, carnal, ya no está.

Las alternativas que han surgido para recuperar esta pasión y este deseo son varias. Algunas parejas han descubierto que el imaginarse a otra persona teniendo sexo con ellos, da un cierto picante muy atractivo. Esto es a lo que se le llama tener una experiencia swinger. Muchas veces esta recreación sucede de forma verbal y llega a tener un efecto excitante, estimulante y ensordecedor, siempre y cuando los dos miembros de la pareja estén de acuerdo.

La práctica swinger

Ahora bien, es importante saber que llegar a transformar la típica relación de dos en un trío, cuarteto u orgía, lleva tiempo y necesita haber mucha conversación, compromiso mutuo y certeza de que añadir otras personas a la relación sexual, nutrirá el vínculo entre las partes y evitará las infidelidades.

Esta es una práctica que lleva años de evolución y que aún se encuentra en una constante transformación. Actualmente, es muy significativo el número de personas que pertenece a esta comunidad que no distingue edad. Por otro lado, este fenómeno no sólo se manifiesta entre matrimonios sino también en parejas recientemente conformadas que no superan los 35 años.

Decidir compartir la cama con terceros, era impensable antes de la aparición y difusión de los movimientos swingers. Solo algunos atrevidos y buscadores de experiencias de placer lograban experimentar estas vivencias.

El saber diferenciar entre las emociones y el deseo es fundamental en este mundo. Amor no es deseo carnal, como sexo no es querer. Dominar estos conceptos y poner en práctica estas ideas son fundamentales para tener éxito en el mundo liberar y sobre todo para disfrutar la experiencia sin complicaciones.

Muchas personas swingers han declarado que amor solo sienten por su pareja, mientras que el resto solo es carne, un instrumento para llegar a la máxima plenitud sexual. El compromiso en este sentido solo se tiene con el compañero de viaje y con las reglas de respeto mutuo.

Los swinger han llegado a transformar y derogar por completo conceptos como fidelidad, monogamia y traición. Este estilo de vida, defiende la complicidad y la compenetración, es tener a un compañero de historias con el que se comparte todo.

Temores e inseguridades

Los swinger, como cualquier pareja, también están expuestos a sufrir ciertos temores e inseguridades en algún momento. Recuerda que estamos hablando de seres humanos, por lo que los matices o tesituras son inevitables.

Cuando presenciamos a nuestra pareja disfrutar de forma frenética con otra persona, puede surgir un sentimiento de inseguridad. Esto puede ser muy perjudicial por lo que una de las reglas es precisamente, el no aventurarse sin estar listo para esto.

Esta experiencia es muy característica de parejas novatas, que se inician en este mundo. Las parejas que más historia tienen y que están más consolidadas, declaran que el ver a su pareja disfrutar es todo lo que quieren, no importa con quién sea. Ellos no piensan en sus propios intereses, más bien en los de su pareja y además saben que la relación no trascenderá más allá de esas cuatro paredes, lo que ayuda a recuperar esa seguridad.

Por otro lado, hay que tener claro que el llevar mucho tiempo en el mundo liberar no te exime de poder sufrir en algún momento este tipo de situaciones, pero ten la seguridad de que los swinger son especialistas en avanzar si dejar daño, porque recuerda que la complicidad y el compromiso en este tipo de parejas es alto.

Resumen de las reglas principales del mundo liberal

Práctica swinger
  • Las normas de intercambio son estrictas y claras. Esto quiere decir que antes de entrar a algún local o sitio dedicado a la práctica swinger o antes de involucrarte en este tipo de relaciones, es importante conocer las reglas y decidir si las aceptarás o no.
  • El involucrarse sentimentalmente con terceras personas no está permitido. Recuerda que esto puede llevar a complicarlo todo.
  • Diferenciar entre a quién se ama y a quién se desea es fundamental. Se ama a la persona que es tu compañero de vida, con quién tienes hijos, con quién lloras y compartes tus más profundos miedos, proyectos comunes y éxitos, mientras que se desea a aquella persona que funciona como objeto sexual.
  • El condón y otras medidas de protección son obligatorias. No quieres entrar en un estado de preocupación, después de haber disfrutado con placer.
  • Una regla de oro es entender que el NO es NO. Una de las facilidades que tiene este mundo es que no hay necesidad de aparentar, ni de pretender si no se quiere, pues se dice que no y punto. La otra persona tendrá que entender, pues no hay espacio para ser educadamente correcto en este caso.

Las normas sirven para que todo fluya y suceda con total transparencias. Por otro lado, toda persona que se involucre en este tipo de relación debe tener la capacidad de entrar y salir con total normalidad y de saber cuándo es el momento de dejarlo. La repetición y la dependencia puede llevar a consecuencias fatales, por eso es importante evitarlas. Ahora bien, recordemos que cada pareja o persona es un mundo, y practican y disfrutan de este estilo de vida de formas diferentes y de la manera que mejor les funciona.

Consejos para tener éxito

  • Evitar situaciones que puedan constituir un riesgo como las quedadas con desconocidos o en lugares callejeros sin protección, ni higiene.
  • Valorar bien los aspectos positivos y negativos y si se está dispuesto a vivirlos de forma saludable.
  • Los métodos de protección como el preservativo, son obligatorios.
  • Realizar la práctica en clubes o espacios donde se respete la práctica swinger y que estén condicionados para ello. 
  • La práctica swinger tiene que ser de mutuo acuerdo.
  • Evitar cualquier compromiso sentimental.
  • Tener bien claro que intercambiar es una de las formas de disfrutar el sexo y la sexualidad, no la única.

Esperamos que te haya servido nuestro artículo. No olvides comentar qué te ha parecido y si tienes algo que contarnos de tu experiencia no dudes en dejarlo en los comentarios.

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